BARCELONA, 18 (EUROPA PRESS)
El juez Joaquín Aguirre abrió una investigación contra el jefe de esta unidad, Antoni Salleras, y otros agentes de la unidad por presuntamente ocultarle pinchazos telefónicos para proteger a la cúpula de un grupo de narcos, entre los que estaba un confidente, Manuel Gutiérrez Carbajo, clave en la investigación de la trama de corrupción policial en los prostíbulos Riviera y Saratoga.
Los miembros de esta unidad de investigación adscrita fueron investigados el 3 de mayo de 2011 por presunta omisión del deber de perseguir delitos, encubrimiento, ocultación de documentos a la autoridad judicial e infidelidad en la custodia de documento público y falsedad de documento público, al creer el juez que no le trasladaron todas las grabaciones y trascripciones del caso.
Ahora, ocho años después, el juez ha acordado en un auto el sobreseimiento de la causa, después de que el fiscal --que había pedido anteriormente el archivo-- no ejerza la acusación, y quienes ejercían de acusación popular, Manos Limpias, haya renunciado al estar en liquidación.
Ya el 18 de marzo de 2015, la Audiencia de Barcelona instó al juez a que cerrara la instrucción contra los miembros de la Unidad Anticorrupción al considerar que las diligencias que quería realizar eran "impropias".
La Sección 21 consideró que la instrucción está agotada ya que las diligencias que el juez señala como pendientes para cerrarla "entran en el ámbito propio de la prospección, impropio de las investigaciones criminales, que lo han de ser para esclarecer un hecho concreto, y en riesgo de atentar contra los derechos fundamentales de los imputados".
