MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Se trata de un encuentro institucional que tiene lugar todos los años entre las dos autoridades del Estado y que, en esta ocasión, coincide con la paralización del proceso para renovar los miembros del órgano de gobierno de los jueces, una situación que el propio Lesmes calificaba de "anormal" este martes en conversación informal con periodistas.
Lesmes tenía intención de, en estas próximas semanas, instar de nuevo a los grupos parlamentarios a que propongan los nombres de los próximos 20 vocales del CGPJ, porque el mandato de cinco años que prevé la Ley Orgánica del Poder Judicial --recientemente modificada-- ya se ha cumplido.
En su última comparecencia parlamentaria en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, Lesmes advirtió a los partidos de que la renovación del órgano de gobierno de los jueces debía desarrollarse con "absoluta normalidad y dentro de los plazos establecidos por la ley".
UN PACTO FRUSTRADO
La negociación de los nuevos vocales del CGPJ comenzó a realizarse, pero se truncó al final del camino. PP, PSOE y Podemos llegaron a pactar que el magistrado del Tribunal Supremo Manuel Marchena sucediese en el cargo a Lesmes. El acuerdo estuvo envuelto en la polémica desde el primer momento porque el nombre se dio a conocer antes que el de los propios vocales, que son los que deben elegir al máximo representante del Poder Judicial.
A esto hay que añadir que días después se reveló un 'whatsapp' que compartió el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, en el que presumía que con Marchena al frente del CGPJ se podría controlar la Sala Segunda del alto tribunal "desde detrás". La negociación se vio del todo truncada una vez que el propio magistrado decidió renunciar a su candidatura.
Todo esto ocurrió en el mismo momento en que el Congreso de los Diputados estaba concluyendo la tramitación de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en la que PP, PSOE y Podemos acordaron devolver la competencia exclusiva a los 20 vocales; pero en ningún momento se trató la posibilidad de que los jueces pudieran elegir a los representantes de extracción judicial.
Tras la ruptura de las negociaciones para renovar el CGPJ, el PP introdujo una enmienda en el Senado previendo la posibilidad del cambio en el sistema de elección, propuesta que sacó adelante junto a Ciudadanos, pero que finalmente se descartó en el Congreso durante la aprobación definitiva de la ley.