SEVILLA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Así lo señala la sentencia del pasado 3 de diciembre de la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Supremo, recogida por Europa Press, que confirma la sanción y la indemnización, no atiende ninguno de los argumentos de CLC y la condena a pagar las costas procesales.
El expediente se inició por denuncia de Ecologistas en Acción del 27 de noviembre de 2014 por detracción ilegal de aguas subterráneas detectada durante 2014, por incumpliendo de las condiciones impuestas en la concesión de aguas autorizada en 2004 y en la resolución de 24 de octubre de 2013 que modificó las condiciones del Sistema de Drenaje Reinyección (SDR) de aguas subterráneas, ambas autorizaciones otorgadas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
Concretamente, según la valoración realizada posteriormente por la CHG se extrajeron ilegalmente 760.000 metros cúbicos, durante el periodo sancionado del 27 de febrero de 2014 al 11 de febrero de 2015, fundamentalmente provocado por el mal funcionamiento del SDR que no cumple con su obligación de reinyección del agua subterránea extraída y por la gran cantidad de aguas contaminadas que se producen en el fondo de la corta minera que tampoco pueden ser reinyectadas, según explica en una nota Ecologistas en Acción.
Esta organización señala que esta sentencia no hace más que confirmar el fraude de ley que lleva perpetrando CLC desde el inicio de su actividad minera en 2005, con "la connivencia de las administraciones".
La condición imprescindible para autorizar la extracción minera a cielo abierto era que funcionara el novedoso sistema SDR, es decir, que la empresa fuera capaz de reinyectar en el acuífero toda el agua que necesitaba extraer durante la explotación minera, sin contaminar el acuífero y sin que se produjera pérdidas de agua.
"El SDR nunca ha funcionado porque siempre ha sido un fraude", destaca Ecologistas en Acción, que recuerda que "ya en 2008 la CHG tuvo que paralizar la mina al detectarse contaminación con arsénico del acuífero y detracción ilegal de aguas".
Por estos hechos fueron condenados en septiembre de 2016 por sentencia firme de la Audiencia Provincial de Sevilla los tres máximos directivos de CLC, consejero delegado, director de mina y directora de medio ambiente, por delitos contra el medio ambiente y de daños continuados al Dominio Público Hidráulico, tras denuncia de Ecologistas en Acción y de la Fiscalía de Medio Ambiente.
Desde mayo de 2014 se siguen las Diligencias Previas 2935/14 en el Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla, igualmente por denuncia de Ecologistas en Acción y de la Fiscalía de Medio Ambiente, donde nuevamente se investigan detracciones ilegales de aguas subterráneas, entre los años 2010 a 2013.
La organización ecologista explica que la autorización inicial del SDR es del año 2003, otorgada por la CHG. Tras los episodios de contaminación con arsénico de 2008 y la entrada en vigor del nuevo Estatuto de Autonomía de Andalucía que traspasaba las competencias de la CHG a la Junta de Andalucía, ésta modificada la autorización del SDR en 2009, autorizando el denominado Plan Global de Aguas, "favoreciendo los intereses de CLC y permitiendo la compensación de caudales de aguas subterráneas".
Tras Sentencia del Tribunal Constitucional, se anula la autorización de 2009 y las competencias revierten a la CHG, que rehace en octubre de 2013 una nueva autorización del SDR permitiendo la recarga del acuífero mediante aguas regeneradas procedentes de la depuradora sevillana de San Jerónimo.
Ecologistas en Acción exige a la CHG que, tal como exige la Ley de Aguas, invierta el dinero de las sanciones en mejoras y control del dominio público deteriorado y ha advertido de que desde 2003 "CLC ha detraído ilegalmente unos 15 millones de metros cúbicos de aguas subterráneas, sin que las sentencias firmes ni las administraciones que tienen la obligación de protección del acuífero hayan conseguido hasta la fecha frenar esos daños".