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Italia junio de 2011. Más de 27 millones de electores dicen no a la vuelta de la energía nuclear, no al escudo judicial de Berlusconi y no a la privatización y el encarecimiento de las tarifas del servicio de suministro de agua. La participación en el referéndum popular, impulsado por grupos opositores y fuerzas ecologistas, roza el 57% y supera el quórum necesario para que las consultas sean vinculantes. Todo un revés político para el primer ministro italiano y un gran triunfo para la movilización y la voluntad ciudadanas.
Si scrive acqua, si legge democrazia! (¡Se escribe agua, se lee democracia!) es uno de los lemas del Foro Italiano del Movimiento por el Agua, creado para luchar en defensa de la gestión pública del agua y en contra de su adjudicación a empresas privadas o compañías mixtas con al menos un 40% de capital privado. Si para poder celebrar un referéndum en Italia la ley establece que hay que presentar como mínimo 500.000 firmas, este movimiento recoge 1,4 millones, más que cualquier otro en la historia del país. La visión del agua como un bien común y con el que no se puede mercantilizar logra unir a diferentes sectores de la sociedad y obtiene en las urnas un apoyo del 95%.
Precisamente de Italia se habla en uno de los capítulos del libro ‘El servicio de suministro de agua en España, Francia e Italia’, recientemente publicado por Iustel Publicaciones. Un trabajo coordinado por el abogado y catedrático de Derecho Administrativo Joaquín Tornos Mas. Rigurosa y útil, la obra permite enriquecer la discusión sobre la mejor forma de organizar la prestación de este servicio.
EL AGUA, UN DEBATE EUROPEO
“La idea surge de la constatación de que en España se estaba abriendo un debate intenso que iba adquiriendo protagonismo en los medios y en la vida política y que requería, a nuestro modo de ver, un estudio más técnico al tratarse de un tema tan importante”. Junto a Tornos, han participado en esta obra los expertos Joan Perdigó Solà, encargado del estudio sobre España, Jean-Claude Némery, director del estudio sobre Francia, y Fabrizio Fracchia, responsable del estudio sobre Italia. “Como vimos que también el debate existía en otros países de nuestro entorno más cercano, pensamos que sería bueno abrir el foco y ver qué opciones se dan a este mismo problema”.
Una de las soluciones planteadas es la creación de un regulador estatal independiente de los municipios, como el que ya existe en Italia, que controla el servicio con criterios de profesionalidad. Joaquín Tornos explica que “este modelo establece un marco regulatorio común que fija las tarifas, supervisa la actuación de los concesionarios y controla el funcionamiento de las infraestructuras. Aunque genera tensiones a nivel local, porque entienden que parte de sus competencias pasan a estar controladas por una entidad superior, el funcionamiento de esta autoridad garante ha dado un buen resultado y ha favorecido la colaboración con las empresas privadas”.
EL CASO DE ESPAÑA
La gestión indirecta mediante formas de colaboración público-privadas es una de las opciones que el libro valora para asegurar la prestación de este servicio. En España, Tornos considera que “el mayor error de gestión que se ha cometido en los últimos años ha sido la dejación del control por parte de las administraciones responsables. Otorgaban la concesión y dejaban que la empresa privada se adueñara de alguna manera del servicio, con contratos a muy largo plazo, sin control de las inversiones ni rigor en las tarifas.
Incluso durante un tiempo no se imponían las garantías de suministro a las personas en riesgo de exclusión social. Si esta colaboración no ha funcionado es porque no se han ejercido funciones ineludibles de la Administración pública como planificar, regular y controlar. El interés público debe ser el que domine y la empresa privada debe aportar eficacia y conocimientos en favor del interés general. Si se encuentra ese equilibrio la colaboración público-privada puede dar grandes frutos”.
Los autores de este libro, teóricos de prestigio especializados en la gestión de servicios públicos, pretenden evitar que la decisión sobre los modos de gestión de un servicio público esencial como es el suministro de agua a las poblaciones se base en posturas apriorísticas a favor o en contra. “El debate es importante porque afecta a un elemento básico para la vida humana como es el agua, pero hay que intentar sacarlo de un debate demasiado ideológico porque oculta el verdadero núcleo del problema. Decir que el agua es un derecho humano y que no se puede hacer negocio con ella me parece un planteamiento demasiado simplista, que se vende bien ideológicamente pero que no va al fondo del problema”.
El catedrático Joaquín Tornos sí ve necesario un debate “que analice qué forma de prestación es la más eficaz y eficiente. Hay que huir de apriorismos como decir que la gestión pública es mejor e imprescindible, o que la Administración es siempre ineficiente. El debate es ver cuál es la mejor modalidad en base a argumentos objetivos, el estudio de casos concretos y teniendo en consideración experiencias contrastadas para ofrecer una mejor prestación del servicio, a un precio asequible, con calidad y con continuidad”.
DUDAS SOBRE LA REMUNICIPALIZACIÓN
¿Es la “remunicipalización” sinónimo de éxito? Perdigó, Némery y Fracchia analizan en ‘El servicio de suministro de agua en España, Francia e Italia’ diversos casos de gestión del servicio del agua y las diferencias que existen cuando se lleva a cabo en zonas rurales y en zonas metropolitanas. Por ejemplo, en París, los resultados de la remunicipalización han puesto de manifiesto problemas en la gestión pública como los incrementos de precio o la falta de inversión.
Tornos cree que “hay que recordar a la Administración que estos servicios esenciales para los ciudadanos son su responsabilidad. Se pueden gestionar indirectamente pero en todo caso se ha de establecer un control riguroso sobre los procesos de prestación. Cuando hay un servicio público, la Administración es la garante de esta prestación y tiene que estar totalmente implicada en su responsabilidad”.
Los autores insisten en que, ya se trate de un sistema de gestión directa, indirecta o mixta, se debe imponer en todo caso un modelo basado en los principios de transparencia, rendición de cuentas y comportamientos éticos.
El libro tendrá continuidad a partir de 2019, con la aparición de un anuario que irá actualizando cada año la información sobre este tema en España, Francia e Italia. “La obra contiene un análisis histórico de cómo ha evolucionado la prestación del servicio de suministro de agua, examina el sistema jurídico de cada uno de los países a partir del marco normativo de la Unión Europea, y sobre todo busca ser tomado en consideración por parte de los responsables políticos, y también por las empresas, a la hora de adoptar sus decisiones”.
