MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
SISEJ defiende que la introducción de esta pena "contradice lo dispuesto en la Constitución de 1978, conforme a la cual las penas privativas de libertad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social" y configura el derecho penal "como instrumento de represión y venganza".
Según explica el sindicato en una nota de prensa, este sistema aleja a nuestro país de las concepciones que inspiran los derechos fundamentales y la tutela de bienes jurídicos, que precisamente el derecho debe tratar de proteger.
"Consideramos que, ante determinados fenómenos de criminalidad, un estado social y democrático de derecho no puede limitarse a responder iniciando una escalada legislativa represiva de futuro incierto, al ritmo que marca la actualidad mediática, ejerciendo una suerte de populismo punitivo", dice el comunicado.
En opinión de los secretarios judiciales, la pena de prisión permanente, como medio, no guarda relación ni proporcionalidad con el objetivo de garantizar la seguridad de la sociedad en su conjunto, "por lo que no es una medida útil ni adecuada". Su introducción --agregan-- parece estar plenamente en línea con el espíritu "represivo" imprimido a la legislación en estos últimos años.
