MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Supremo ha confirmado la absolución de siete personas que tomaron fotografías de su vecina en plena calle para demostrar que no estaba enferma como había alegado para no comparecer en un juicio de faltas celebrado contra ella. En las imágenes, se la podía observar cómo paseaba o jugaba a la petanca en el parque.
La Sala de lo Civil ha dado la razón a los vecinos y ha vuelto a rechazar la pretensión de la mujer de que le pagaran 7.000 euros de indemnización por haber vulnerado su derecho a la imagen. La Audiencia Provincial de Castellón y el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Vinaroz no apreciaron que sufriera ninguna intromisión ilegítima.
El esposo de la recurrente había asegurado que su mujer estaba "gravemente enferma en la cama y no podía salir de casa" por culpa de las molestias originadas por los vecinos, algo que desmentían estas instantáneas cuando la captaron salir a hacer la compra o al parque.
El Supremo ha ratificado que el derecho a la propia imagen, como cualquier otro, "no es absoluto, sino que se encuentra sujeto a las limitaciones derivadas de los demás derechos fundamentales, de las leyes, de los usos sociales y de la concurrencia de singulares circunstancias" para ser ponderado en un juicio de proporcionalidad.
La sentencia, con ponencia del magistrado Francisco Marín Castán, explica que las fotografías se tomaron a plena luz del día, en lugares públicos y con la finalidad de servir como prueba documental para un proceso penal. No mostraron nada que hiciera "desmerecer" a la mujer o afectara a su intimidad.
Por el contrario, las imágenes recogían momentos normales de su vida cotidiana con la finalidad de ser unidas a un juicio de faltas en el que los vecinos la habían denunciado junto a su marido, con quienes mantenían una mala relación.
