RECUPERAR LA CREDIBILIDAD
No ha sido una buena noticia la forma en la que se ha renovado el Consejo General del Poder Judicial. Los mismos fantasmas de politización en los nombramientos que afectaron a anteriores Consejos se han reproducido ahora. Los Jueces seguimos clamando por ese derecho que consideramos legitimo de elegir a nuestros propios representantes. Entendemos que solo de esa forma se podrá garantizar la verdadera independencia del poder judicial. Los ciudadanos demandan un órgano transparente fiel reflejo de una justicia que funciona al margen de la incidencia política.
Dos anhelos que coinciden en un mismo fin: un órgano independiente, una justicia independiente. Sabido es que no se puede establecer una equiparación entre ambos conceptos. La justicia impartida diariamente por jueces y Tribunales siempre ha funcionado al margen del Consejo, impulsada y regida por la independencia y honorabilidad de quienes la ejercen. Los ciudadanos no perciben nítidamente esos dos planos, demandan un Consejo independiente como garantía de una justicia impoluta.
Dejada al margen la frustración que la Carrera Judicial ha sentido al no ser participe del nombramiento de los nuevos vocales, serán ahora sus obras, su actuación diaria quien permitirá juzgarlos en ese gran reto que constituye recobrar la credibilidad de la Institucion. Hacia afuera haciendo notar a los ciudadanos que justicia y politica son conceptos difícilmente compatibles. Y hacia dentro actuando como garante del funcionamiento de nuestros Tribunales, de la independencia y equidad que requiere el ejercicio de la Justicia. Eso solo puede lograrse eliminando la tradicional división en bloques progresista y conservador evidenciada en la toma de decisiones, priorizando los principios de mérito y capacidad en los nombramientos, y sobre todo demostrando a la ciudadanía que el Poder Judicial es autónomo, ni dependiente ni influido por el poder ejecutivo en ninguna de sus actuaciones.