LA JUSTICIA SOMOS TODOS
La mediación en España no despega, y para ello se ha de trabajar desde distintos ámbitos. Los propios jueces tenemos en esto una importante tarea a realizar. Esta no es otra que dar a conocer a la ciudadanía que las respuestas que nosotros podemos dar son exclusivamente legales, y que hay muchos casos en los que otras dimensiones también han de ser consideradas si se busca una verdadera solución a los problemas. Si desde la judicatura se prestigia la mediación, a la larga los profesionales del Derecho la terminarán aceptando como un instrumento propio y habitual de su trabajo. En la práctica del derecho de familia esto es esencial, pues pasan por nuestros despachos miles de casos en los que la pugna ante el juez agrava los problemas. Ya en la entrada de los tribunales de Familia de Houston (EE.UU.), para fomentar la mediación se inscribió, como leyenda que resume de forma expresiva lo que queremos decir, que el “divorcio contencioso es nocivo para la salud de los hijos”.
Otro factor importante que habría que observar es la preparación universitaria de los abogados, que ha basculado en los últimos tiempos exclusivamente en el dominio de técnicas para triunfar ante los tribunales, para “ganar” los juicios. Hablamos del abogado actual, caracterizado por su agresividad, por su vehemencia y temeridad, el abogado “cowboy”, como le denomina el gran jurista gaditano de proyección internacional, Paulino Fajardo.
No podemos obviar la crisis, que ha supuesto la ralentización en la implantación de la mediación y otros sistemas complementarios a la gestión de conflictos de familia, ni el empecinamiento de quienes, desde el Ministerio de Justicia y los últimos consejos del Poder Judicial, no han querido promover una especialización jurisdiccional para los asuntos de familia. Necesitamos el respaldo de instituciones, sí, pero también que la sociedad entera se involucre, que se empiece a cambiar hábitos y que comprenda, por fin, que la justicia somos todos, que la predisposición a reconocer las razones de la otra parte es ya estar trabajando para mejorar la Justicia.
