MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Para Juanes, que ha destacado que el problema de la corrupción es junto al paro de los que más preocupan a los españoles, "ha llegado el momento de los jueces y fiscales" que no pueden desaprovechar "este momento histórico para dar esperanza a una sociedad deprimida y cono falta de perspectivas".
Juanes ha realizado estas reflexiones durante el acto de toma de posesión del nuevo presidente de la Sala de los Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, Eduardo Ortega, quien igualmente ha manifestado la importancia de este ámbito judicial para controlar "los comportamientos ilegales de los poderes públicos, incluso en su vertiente más patológica, como es la corrupción administrativa".
Al hilo de esta reflexión del nuevo presidente de lo Contencioso, y ante magistrados del Tribunal Constitucional, del Supremo, de la Audiencia Nacional y de un nutrido grupo de representantes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Juanes ha señalado que debemos ser "precisos" a la hora de aborar este problema.
TÍTULO PROPIO EN EL CÓDIGO PENAL
A este respecto, el presidente de la Audiencia Nacional se pregunta "si no sería conveniente que en el Código Penal se recogieran los delitos de corrupción 'stricto sensu' en un título independiente" de a norma, pues asi "se disiparían muchas dudas".
Sobre el papel de la Audiencia Nacional al respecto, Juanes ha planteado que "delitos tan complejos como son los de corrupción y los económicos requieren de una notable especialización por parte de quien instruye o enjuicia" y ha puesto como ejemplo de dispersión la causas abiertas por la huelga de controladores aéreos en 2010.
"¿Se sabe algo de las causas abiertas a lo mismos? ¿No hubiera sido más práctico y por ende más eficaz que desde el principio un solo juez especializad hubiera instruido la causa u otras similares?" se ha preguntado Juanes, para concluir que "será mucho más conveniente que un tribunal especializado en crimen organizado como es la Audiencia Nacional fuera el competente para conocer de esta clase de delincuencia".
Según Juanes, y al encontrarnos en un momenyo de crisis económica que exige racionalización de medios, tienen poco sentido propuestas como que en los tribunales superiores de justicia se creen salas especializadas en crimen organizado cuando ya existe la Audiencia Nacional.
Para el presidente de este órgano, los ciudadanos han puesto su esperanza en los jueces, que al ponerse la toga se convierten en garantes de sus derechos "a la vida, a una vivienda digna, a la libertad y a la proscripción de los abusos de todo tipo".
"CREO EN LA MARCA ESPAÑA"
"Creo en este país, en la marca España y creo en sus jueces, con sus errores y defectos, pero que en este momento tienen un compromiso serio con la defensa de los derechos de los ciudadanos a los que sirven", ha concluido Juanes.
Por su parte el magistrado que ha tomado posesión, Eduardo Ortega, es un madrileño de 53 años, fiscal y juez de carrera desde el año 1985. Durante los primeros años desarrolló su trabajo como fiscal en la Audiencia Provincial de Tenerife y los Tribunales Superiores de Justicia de Cataluña y Madrid.
En 1992 aprobó las oposiciones de magistrado especialista en contencioso-administrativo, jurisdicción en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Desde 1997 es magistrado de la Sala de lo Contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional.
Durante ocho años, entre 2001 y 2008, Ortega trabajó como jefe de Gabinete del presidente del Consejo General del Poder Judicial, desde donde se reincorporó a su puesto en la Audiencia Nacional.
Ortega, cuyo padrino ha sido el que también fuera presidente de la Sala Carlos Lesmes, es autor de numerosas obras jurídicas y publicaciones relacionadas fundamentalmente con el Derecho Penal Administrativo y Extranjería. Además, es profesor de Derecho Administrativo en la Universidad Europea de Madrid.
