GRANADA/SEVILLA, 12 (EUROPA PRESS)
Este lunes, la juez Alaya comunicó por escrito al presidente del Alto Tribunal andaluz, Lorenzo del Río, que quería seguir instruyendo la causa de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos tramitados por la Junta; las relativas a supuestas irregularidades en la venta de los suelos de Mercasevilla y el delito societario cometido supuestamente también en la lonja, y la causa contra Manuel Ruiz de Lopera por presunto delito societario y apropiación indebida en su gestión en el Real Betis Balompié.
Asimismo, Mercedes Alaya solicitó quedarse únicamente con el apoyo de uno de los dos jueces de refuerzo con los que cuenta actualmente el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, como son Ana Rosa Curra, que se ha venido encargando de la investigación de los ERE fraudulentos, y Rogelio Reyes, que asumió la instrucción de la causa contra Lopera, ya prácticamente finalizada.
Pues bien, el TSJA ha informado en un comunicado de que la Sala de Gobierno, reunida en sesión ordinaria en Granada, ha aceptado las peticiones de la juez titular y ha acordado atribuirle, "como juez natural y ordinario predeterminado por la Ley, el conocimiento de los asuntos en tramitación avanzada y de singular complejidad", como son las cuatro 'macrocausas' anteriormente aludidas, todo ello, no obstante, "sin perjuicio de colaborar con el juez de apoyo y ejercer funciones de sustitución interna".
"PAUTAS TEMPORALES RAZONABLES"
En la nota remitida a los medios de comunicación, el Alto Tribunal andaluz recuerda a la juez Alaya "la importancia" de que "no se dilate la instrucción de las causas que tiene asignadas, aún conscientes de su complejidad y extraordinaria dedicación, con el fin de que el proceso penal se ajuste a pautas temporales razonables y asegurar que la acción de la Justicia cumpla su función constitucional con la máxima eficacia".
Respecto a las medidas de apoyo, el TSJA ha acordado que el Juzgado del caso ERE se quede únicamente con uno de los dos jueces de refuerzo por un periodo de seis meses, que podrá prorrogarse por plazo igual o inferior, y "cuyo cometido se proyectará, con plena jurisdicción, en el trámite y resolución de los asuntos ordinarios" del órgano judicial, "incluidos singularmente todos los procedimientos de nuevo ingreso o pendientes de señalamiento", todo ello "sin perjuicio de colaborar con la magistrada titular y ejercer funciones de sustitución interna".
En el comunicado, el TSJA acuerda que "se deberá informar periódicamente a esta Sala de Gobierno, en plazo no superior a dos meses", sobre la medida de apoyo adoptada, a fin de "conocer su efectividad y si es bastante a los fines de la normalización perseguida en el referido órgano jurisdiccional, para, en su caso, proponer al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) otras medidas pertinentes".
LA DECISIÓN DEL JUEZ DE REFUERZO, EN MANOS DEL PRESIDENTE DEL TSJA
No obstante, el Alto Tribunal andaluz no decide cuál de los jueces de refuerzo que apoyan actualmente el Juzgado, ambos de adscripción territorial, se quedará en el Juzgado, sino que acuerda que sea el presidente del TSJA, "de quien dependen los jueces de adscripción territorial", quien decida cuál de ellos se queda en este órgano judicial, "valorando" destinar al que no sea designado "para cubrir alguna de las vacantes existentes en Sevilla".
De este modo, el TSJA ha aceptado la petición realizada por Mercedes Alaya, frente a lo pretendido por Curra y Reyes, que querían que hubiera una distribución de los asuntos, aunque sin especificar ni concretar con qué causas se podría quedar cada uno de ellos.
Fue el pasado viernes cuando el presidente del TSJA mantuvo una reunión con Alaya y los dos jueces de refuerzo en la que solicitó a la magistrada que elaborara una propuesta de reparto de asuntos en la que se tenga en cuenta "la mejor distribución" de los mismos y que sea "lo más sensata, favorable y eficaz posible" a fin de "agilizar" las 'macrocausas' que instruye el Juzgado, ya que el objetivo es aprovechar las medidas de refuerzo aplicadas.
