SANTA CRUZ DE TENERIFE, 29 (EUROPA PRESS)
La sentencia, firmada por la magistrada Cristina Guerra, reconoce que Reverón es culpable de un delito continuado de prevaricación por contratar en 2003 a dos técnicos auxiliares de animación teniendo "conocimiento pleno" de las advertencias y reparos de legalidad realizados por la Jefa de Sección de Gobierno y del Interventor del Ayuntamiento.
La magistrada, en cambio, ha absuelto a Manuel Barrios, por aquel entonces concejal de Urbanismo y que como alcalde accidental firmó la prórroga del contrato de una de las trabajadoras en agosto de 2004. Según la sentencia, no se ha acreditado que lo hiciera constándole que había advertencias y reparos de legalidad.
Contra la sentencia se puede interponer un recurso de casación ante la Audiencia Provincial.
