GIRONA, 22 (EUROPA PRESS)
La Audiencia de Girona ha condenado a tres años de cárcel a una agente de los Mossos d'Esquadra, Saray P.G., de la comisaría de Sant Feliu de Guíxols (Girona) por imponer tres multas a un joven por venganza en junio de 2008.
Según constaba en las multas ahora desmentidas, la mossa pilló a un joven camarero de una discoteca de Platja d'Aro --con quien había discutido un mes antes-- conduciendo sin carné, sin llevar el cinturón de seguridad y hablando por el teléfono móvil.
"Tales hechos no se correspondían con la realidad", recoge la sentencia de la Audiencia de Girona, porque en realidad la agente rellenó las tres multas aunque no era cierto que hubiera parado el turismo de la víctima por haber cometido las infracciones.
El afectado siempre mantuvo que el miércoles 25 de junio de 2008 estuvo trabajando en la 'Expo' de Zaragoza y que salió de dicha ciudad alrededor de la medianoche llegando a su domicilio sobre las 3.30 horas del día 26, y que además no conducía su coche particular sino un vehículo de empresa.
Otro dato que apoya la tesis del perjudicado es que, fuera cual fuera la hora en que volviera a casa, para ir a su domicilio de Sant Gregori no hay que pasar por Platja d'Aro, donde presuntamente cometió las infracciones.
Según recoge la sentencia, ese lugar es totalmente incompatible con un recorrido mínimamente razonable de quien vuelve por la autopista desde Zaragoza y se dirige a su domicilio.
En la vista oral del juicio se confirmó que la acusada había tenido un enfrentamiento el día 17 de junio con personal al servicio de la discoteca Ático de Platja d'Aro.
DISCUSIÓN EN UNA DISCOTECA
Esa discusión se produjo con una camarera que al parecer no quiso servir una última copa a la acusada porque era la hora de cerrar, interviniendo posteriormente el joven multado para decirle que se marchara.
Una semana después, el día 25 de junio, durante su servicio como agente de los Mossos d'Esquadra sirviéndose de la clave de entrada en el sistema informático, el cual estaba consultando datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), la acusada realizó varias consultas de tráfico relacionadas con ambos camareros.
"En ese caso la consulta carece de un verdadero motivo como no sea para lo que es objeto de acusación, es decir, para conocer tanto los datos personales del perjudicado como los de identificación de su turismo al efecto de confeccionar varias multas falsas en venganza por el altercado nocturno", dicta el texto de la sentencia.
Según el texto, la infracción no pudo cometerse ni la multa pudo ser puesta el día que al principio constaba en las multas, lo que revela su completa falsedad, dado que la hora que se hace constar como hora de comisión de las infracciones es la de 6.30 horas, la cual no es posible dado que la acusada terminó su servicio ese día a las 6 horas, 5 minutos y 37 segundos.
Por todo ello, la Audiencia ha condenado a tres años de prisión, a una multa de 1.800 euros y a dos años de inhabilitación especial para el ejercicio del cargo de Mosso d'Esquadra a Saray P.G.