MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, ha reconocido este martes las "discrepancias" que ha mantenido con su antecesor en el cargo, Cándido Conde Pumpido, aunque ha recordado que facilitó una serie de "ventajas innegables" para la carrera fiscal a la hora de dotarles de una cierta "personalidad jurídica" y de "singularizar" los presupuestos.
No obstante, Torres Dulce ha destacado la necesidad de "pasar página" pese a que ha asegurado que la línea de trabajo que va a mantener será "continuista" y no de "ruptura tremenda" con la etapa anterior. "Hay que pasar página, creo que mirar para atrás es quedarse petrificado y vamos a sumar y no a restar", ha comentado en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press.
Dicho esto, el fiscal general ha exigido una serie de reformas en el estatuto del Ministerio Fiscal para asegurar la autonomía a la hora de tomar decisiones, una mayor democracia interna así como una autonomía presupuestaria. Además, ha abogado por establecer unas unidades exclusivas con dependencia exclusiva de policía judicial para que la dirección "efectiva y real" de las investigaciones correspondan al Ministerio Fiscal.
Todas ellas, ha proseguido, servirán para que la Fiscalía pueda responder de forma autónoma y "blindarán" la posibilidad de que el Fiscal General no pueda dar órdenes "de carácter concreto". "Desearía que el poder del Consejo Fiscal a la hora de determinados acuerdos, y no sólo de nombramientos, se incrementase y fuera capaz de responder con autonomía", ha recalcado.
MEDIDAS DE GALLARDÓN "AMBICIOSAS Y REALISTAS"
Asimismo, Torres Dulce ha calificado de "ambiciosas, realistas, técnicamente complejas y positivas" las reformas judiciales que ha propuesto el ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón, aunque no ha querido entrar en detalles porque la aprobación de estas iniciativas tiene que pasar por el Consejo Fiscal.
Gallardón ha apostado por introducir una pena de prisión permanente revisable, la posibilidad de juzgar conjuntamente a menores y adultos en los mismos procedimientos, la reforma de la Ley del Aborto para que las menores que aborten tengan el consentimiento de los padres, la introducción de tasas judiciales en segunda instancia o la reforma del procedimiento de elección de vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) --de modo que sea directamente a través de los propios jueces--.
"Debo ser prudente, pero en términos generales me parece un proceso ambicioso, realista con respecto a las demandas que existen de la Administración de Justicia, técnicamente complejas algunas de ellas, pero en términos generales me parecen positivos. Descender a más detalles me sería comprometer una opinión que tendrían que pasar por los órganos de informe, básicamente por el Consejo Fiscal", ha zanjado.