LA MÁXIMA PRIORIDAD
El discurso de investidura: las propuestas de Rajoy
Las cifras del paro sirvieron a Rajoy para justificar la urgencia de la reforma laboral en España. El líder popular recordó que la cifra de parados, casi cinco millones y medio, es la más dramática de la crisis y afecta al 23 por ciento de la población activa. La causa es fundamentalmente un profundísimo proceso de destrucción de empleo y de desaparición de empresas y trabajos autónomos. Hasta 250.000 negocios han tenido que cerrar sus puertas con la consecuencia directa de que casi dos millones y medio de trabajadores se han visto en la calle. Para empezar, el sucesor de Rodríguez Zapatero planteó la reforma del calendario laboral para que los puentes desaparezcan y sean pasados al lunes, excepto las fiestas más arraigadas socialmente. Según cálculos de la patronal madrileña, las pérdidas que suponen a las empresas la sucesión de festividades superan los mil millones de euros.
Buena música y letra en lo laboral
El anuncio del Presidente Mariano Rajoy realizado ayer en su discurso de investidura sobre las futuras intenciones de su Gobierno en materia laboral son absolutamente bienvenidas, en la forma y en el fondo.
En lo formal porque reiteradamente en las últimas semanas, Mariano Rajoy ha hecho hincapié en que una de sus prioridades en los primeros meses de Gobierno va a ser la reforma de nuestro mercado de trabajo, tan necesaria, como todos sabemos, en estos momentos. Antes ya del trámite parlamentario, se hizo un gesto muy significado reuniéndose con los agentes sociales y apretándoles para que llegaran rápidamente a un consenso en cambios definitivos de la ley laboral. Ayer se consumó oficialmente ese deseo del nuevo presidente.
Pero también la letra del discurso de Mariano Rajoy fue muy positiva. Habló de una reforma integral de nuestro mercado de trabajo. De planes de choque del empleo juvenil, de priorizar, en definitiva, el empleo ante todo. Esa hoja de ruta iniciada puede llevarnos, por fin, a un cambio en nuestro sistema de relaciones laborales propio de un país moderno y estable laboralmente que, sin perder los equilibrios siempre necesarios, traiga la esperanza a las empresas y trabajadores de este país.