BARCELONA, 29 (EUROPA PRESS)
Ha pedido siete años y once meses de cárcel para Arsim B. (Kosovo, 1968) por un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada en grado de tentantiva y por otro de asociación ilícita, y tres para Nikolin P. (Kosovo, 1969) acusado también de asociación ilícita.
El fiscal también ha pedido para los dos acusados el pago de 928 euros por el destrozo de las cámaras de seguridad, y ha pedido el sobreseimiento provisional y parcial de otros dos imputados miembros de la banda: Idriz C. y Bashir H.
Formaban parte de un grupo numeroso y organizado de personas que, según el informe del fiscal, se dedicaban de manera permanente a cometer robos en casas habitadas y que tenían una gran infraestructura con medios sofisticados que les permitía moverse por todo el Estado.
En la tarde del 6 de diciembre de 2006, varios miembros del grupo acudieron en coche al domicilio del matrimonio Tous y dos de ellos --Arsim B. y otro no identificado-- entraron en la finca mientras alguno se quedó vigilando desde el vehículo.
Los asaltantes, tras merodear por los jardines y accesos a la casa durante unos minutos, abandonaron el lugar al darse cuenta de que llegaba gente a la vivienda contigua con entrada por la calle Cardona y que tiene comunicación directa con la de Pirineus a través de una puerta siempre abierta.
Tres días más tarde sobre las 18.50 horas, al menos seis miembros de la banda volvieron a la vivienda, quedándose vigilando el imputado Dulji K. y el fallecido Sinani G., mientras el acusado Arsim B. y otra persona no identificada saltaron la valla, inutilizaron dos cámaras de seguridad y se acercaron a la vivienda contigua para volver después a la finca.
Mientras, dos miembros de la banda manipularon una centralita telefónica instalada en un poste de la avenida Pirineus.
Finalmente, Arsim B. y su acompañante huyeron sin haber conseguido su propósito cuando les sorprendió el yerno de la familia, que por entonces era miembro de la seguridad de la casa, según el relato del fiscal, y que acudió armado y disparó contra los ocupantes del vehículo.
El yerno de la familia, Lluís Corominas, fue absuelto por un tribunal popular del homicidio de uno de los ladrones al que disparó, al considerar que habría sufrido "una amenaza real, seria e inminente, y que disparó por lo que sentía".
La decisión está recurrida por la Fiscalía ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) para que se repita una parte del juicio ante la sala del alto tribunal, esta vez sin jurado popular.
