SEVILLA, 26 (EUROPA PRESS)
Por estos hechos, la Fiscalía pide para la acusada 26 años y tres meses de prisión y el pago de una indemnización de 200.000 euros a favor de los dos hijos de la pareja por los delitos de asesinato con alevosía, tenencia ilícita de armas, allanamiento de morada y descubrimiento y revelación de secretos, todos ellos con la agravante de parentesco, mientras que la acusación particular que ejerce la abogada Esperanza Lozano en nombre de un hermano de la víctima pide 29 años de cárcel y su defensa, ejercida por el letrado Manuel Castaño, la libre absolución.
En la primera sesión del juicio que se celebra con jurado popular en la Audiencia Provincial de Sevilla, la imputada ha asegurado que el día de los hechos, el 15 de junio de 2008, no estuvo en la vivienda de La Juliana donde se perpetró el crimen, por lo que "no disparé a nadie, y menos a mi marido", con el que no convivía desde que se separaron en noviembre de 2007. "Estoy cansada de decir siempre lo mismo, y es que no maté a Andrés, no le iba a hacer ese daño a mis hijos", ha abundado.
"Muero por él; ojalá me hubiera muerto yo", ha agregado la imputada entre lágrimas, señalando que el día de los hechos estuvo en su domicilio de la capital hispalense, acompañada de su hijo, hasta las 19,00 horas --la muerte del ejecutivo, según los forenses, se produjo entre las 14,00 y las 16,00 horas--, cuando fue al hospital a ver a su madre, que se encontraba gravemente enferma, por lo que ha insistido en que "no tengo nada que ver con esa muerte".
"NUNCA HE COGIDO UN ARMA"
Al hilo, ha indicado que "siempre he cuidado de Andrés como de un hijo, y nunca he deseado su muerte", tras lo que ha querido dejar claro, además, que "nunca he tenido una pistola ni he cogido un arma". En este punto, ha explicado que los cinco cartuchos que fueron hallados en el dormitorio de su vivienda de la capital, entre sus propias pertenencias, serían de la víctima, pues éste "practicaba el tiro olímpico y ha tenido armas, catanas y puñales".
En esta línea, y respecto al hecho de que varios familiares hayan dicho que el arma homicida era un regalo de un tío suyo, Natividad lo ha negado, al tiempo que ha atribuido las acusaciones contra ella realizadas por los hermanos de su marido a intereses "económicos" en su contra, "odio" o "para no deteriorar la imagen" de la víctima, tras lo que ha relatado que fue ella la que decidió que se separaran después de descubrir en un libro de recetas de su propiedad una carta de amor de la víctima a otra mujer, carta que le enseñó posteriormente a sus dos hijos y que sospecha que su marido puso allí "para darle celos".
La acusada, que ha aseverado que no es una persona celosa, ha relatado que en el mes de noviembre de 2008 fueron a un notario para hacer separación de bienes, pues "quería repartir todo para no tener nada en común", y acordaron que la vivienda de La Juliana se repartiera al 50 por ciento entre ambos, pues la víctima "decía que no era buen momento para vender". En ese momento, según ha dicho, entregó sus llaves del chalet, por lo que ha negado que en el momento de los hechos tuviera llaves del mismo.
De igual modo, y respecto al hecho de que el vigilante de seguridad de la urbanización dijera que el día de los hechos la vio entrar en el recinto, la acusada ha afirmado que "es mentira, no me pudo ver entrar porque no fui", explicando que los vigilantes de seguridad apuntan en un folio a diario el nombre de los propietarios de chalet que entran en la urbanización, así como el número de la matrícula. No obstante, en el listado de los propietarios que entraron el 15 de junio de 2008 en la urbanización no figura el de Natividad, según ha expuesto su letrado.
Tras la acusada, ha prestado declaración como testigo la esposa del tío que supuestamente habría regalado el arma homicida a la procesada, quien ha dicho que "no es cierto" que le regalase un arma, aseverando que "nunca la he visto con una pistola en la mano". "No es justo que lleve tres años en la cárcel", ha añadido, indicando que la víctima sí que coleccionaba pistolas y armas, e incluso practicaba el tiro olímpico.
