Diario del Derecho. Edición de 26/04/2024
  • Diario del Derecho en formato RSS
  • ISSN 2254-1438
  • EDICIÓN DE 02/06/2011
 
 

Pepinos españoles, responsabilidad alemana y reclamación de daños; por José Eugenio Soriano García, Catedrático de Derecho Administrativo y ex Vocal del Tribunal de Defensa de la Competencia

02/06/2011
Compartir: 

El día 31 de mayo de 2011, se ha publicado en el diario El Imparcial, un artículo de José Eugenio Soriano García, en el cual el autor hace una reflexión jurídica sobre la “crisis del pepino”. Trascribimos íntegramente dicho artículo.

PEPINOS ESPAÑOLES, RESPONSABILIDAD ALEMANA Y RECLAMACIÓN DE DAÑOS

Tras la crisis del pepino, que se ha cobrado ya una decena de víctimas mortales y más de trescientos enfermos, hay que reflexionar, también, jurídicamente. Bien está la acción política, que si nuestro Gobierno tuviera la mitad de fuerza y de solvencia que el alemán, ya estaría en gran parte solucionado el asunto. Pero, además, hay que atender al plano jurídico. Y a ello me dedico a continuación.

Lo primero que hay que hacer es, desde luego, examinar y exponer a continuación, todo el proceso que lleva el pepino desde su mata hasta el anaquel, desde que se planta hasta que la señora ama de casa (perdón, y el señor amo de caso por si acaso) lo compra. Esto es esencial y además hacerlo en forma visible y sencilla, de manera que queden bien claros los momentos y los puntos en que desde la manipulación hasta el envasado, transporte, colocación, etc, se van produciendo. Hay que examinar los puntos fuertes y los débiles de todo el proceso y dejar bien claro donde y cuando comienza cada uno. Porque es de suponer que en la propia Alemania, se producen manipulados.

Despejada así cualquier incógnita - y las noticias van en línea de que efectivamente se está haciendo algo en este aspecto que se me antoja capital para fundar cualquier reclamación - supuesto, como suponemos, que el proceso sea perfectamente higiénico y de acuerdo con todas las normas sobre seguridad alimentaria, es cuando comienzan las acciones jurídicas.

Son de varios tipos. A empezar, si se atreve, la que pudiera plantear el Gobierno en el seno de la Unión, tanto en reclamación de ayudas como de imputación de responsabilidades. Porque un dato que no aparece claro en las noticias de prensa es quien, desde Alemania, ha difundido la especie. Un buen trabajo jurídico de investigación se impone. Que lo hagan los particulares afectados, desde luego, porque el Gobierno va a ser poco efectivo y no hará nada en este punto, porque para reclamar fuertemente hay que creer en tu propio país, estar orgulloso de ser una Nación y actuar en consecuencia. Con lo cual, si el jefe de filas es alguien que públicamente dice que “la Nación (española) es un concepto discutido y discutible”, le van a hacer muy poco caso y, desde luego, los agricultores deberían ya tener aprendido que lo que no hagan por su cuenta, un Gobierno en estas condiciones no va a hacerlo.

Pero insisto: tienen los posibles reclamantes que trazar perfectamente toda la prueba documental y conocer de donde se origina el rumor y quien lo propaga. Porque por ahí, encontrarán el sujeto responsable, lo cual es fundamental para entablar una acción de responsabilidad. Y hay espléndidos bufetes en la propia Alemania que estarán ansiosos por conseguir llevarse este pleito, ya que me atrevo a aconsejar que parte de las acciones tienen que hacerse en la propia Alemania.

Efectivamente, uno de los litigios consistirá en, de acuerdo con las normas alemanas, ver quien ha imputado sin pruebas y ha realizado una acción de denigración insensata e insolvente.

Además, quisiera recordar a los hortofruticultores que existen posibilidades en el seno de la Unión Europea para exigir también responsabilidades a un Estado. Aunque se trate de un asunto bien distinto, quisiera recordarles el caso Factortame. En este asunto, una Ley inglesa, nada menos que de la Sra Thatcher, atacó directamente los derechos e intereses de los armadores de buques españoles, especialmente de los navíos amarrados en Galicia. Les ahorraré el cuento: pleitearon duramente ante los propios Tribunales Británicos, los cuales se vieron obligados a elevar una cuestión prejudicial a la Unión Europea. Y les dieron la razón, y tuvieron que pagarles una cantidad millonaria que salió de las arcas del presupuesto británico.

Así que tanto la vía del litigio alemán como la del pleito comunitario están abiertas. Y deberían utilizarla. Cierto que todo juicio es largo, complicado y, eventualmente, siempre se corre alguna incertidumbre. Pero hay muchas maneras de ganar.

El viejo Ihering, en su magnífica obra “La lucha por el Derecho” dejó claro que si quieres que te apoyen jurídicamente, sé tú el primero en defender tu derecho. Así me atrevo a aconsejar a los hortofruticultores. Porque luego, el sabor de la victoria es magnífico, casi tanto como el de los maravillosos pepinos que en ensalada o acompañando a una buena ginebra voy a tomarme a su salud y a la de su sector, en la seguridad de que si han hecho bien las cosas, peleen y nos alegraremos con el aroma que desprenderá su triunfo jurídico. Ni se les ocurra desanimarse. Ganarán.

Pepinos españoles, responsabilidad alemana y reclamación de daños

Comentarios

Escribir un comentario

Para poder opinar es necesario el registro. Si ya es usuario registrado, escriba su nombre de usuario y contraseña:

 

Si desea registrase en www.iustel.com y poder escribir un comentario, puede hacerlo a través el siguiente enlace: Registrarme en www.iustel.com.

  • Iustel no es responsable de los comentarios escritos por los usuarios.
  • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.

Revista El Cronista:

Revista El Cronista del Estado Social y Democrático de Derecho

Lo más leído:

Secciones:

Boletines Oficiales:

 

© PORTALDERECHO 2001-2024

Icono de conformidad con el Nivel Doble-A, de las Directrices de Accesibilidad para el Contenido Web 1.0 del W3C-WAI: abre una nueva ventana