El Supremo ha ratificado una sentencia del juzgado de Primera Instancia número catorce de Valencia y otra de la Sección Octava de la Audiencia. El Alto Tribunal ha declarado la validez de los contratos de arrendamiento y cesión de los terrenos. Los acuerdos obligaban al Valencia a indemnizar con más de seis millones de euros a la empresa hotelera y con novecientos mil euros a la arrendataria del aparcamiento en el caso de incumplimiento.
La entidad valencianista insistió en que le era imposible cumplir con el contrato tras la anulación de la ampliación de Mestalla. Sin embargo, las resoluciones judiciales coinciden en que el nuevo régimen urbanístico no impedía la ejecución de las obras.