El joven, de 25 años y que no estudia ni trabaja, demandó a sus padres porque se negaban a darle una paga mensual de 400 euros aunque eran ellos los que abonaban la letra de su coche.
La sentencia establece que sus padres no tendrán que pagarle la cantidad que él pedía, sino que tiene un mes para irse de casa.
Los padres declararon ante el juez que el chico les maltrataba psicológicamente y les insultaba.
Dicha Sentencia establece que el chico puede vivir por su cuenta, ya que tiene edad suficiente para trabajar y además posee conocimientos y habilidades en el sector bursátil.