La sentencia desestima el recurso de casación interpuesto por la defensa y ratifica la condena impuesta por el Tribunal Militar Segundo por un delito de abuso de autoridad en la modalidad de maltrato de obra a un inferior sin causar lesiones graves.
A consecuencia de los golpes, la víctima sufrió una lesión heritematosas de 0,5 centímetros de diámetro aproximadamente en la cara interna del labio superior, que no precisó asistencia sanitaria ni le impidió para sus ocupaciones habituales.