La sentencia en la que se condena al Instituto Nacional y la Tesorería General de la Seguridad Social, la mutua Fremap y la propia empresa, estima la demanda interpuesta por la familia.
Ve una relación de causalidad "clara" entre el conflicto en el que se vio envuelto el conductor y la decisión de quitarse la vida. "Si quitamos esa situación de conflictividad laboral no hay hecho o circunstancia alguna ajena al trabajo que pueda explicar por qué el trabajador llega al extremo del suicidio", concluye el juez.