La reforma, que inicia con esta votación su tramitación parlamentaria, tiene como objetivo ampliar la prohibición de fumar en espacios públicos y cerrados, además de seguir la estrategia de prevención y control de tabaquismo de la Comisión Europea, con el fin de beneficiar a dos grupos de población muy expuestos al humo del tabaco: los trabajadores de hostelería y los menores de edad.
La medida prohibirá fumar en todos los lugares públicos cerrados, como centros docentes, salas de fiesta, bares, restaurantes, hoteles, hostales y establecimientos análogos, aunque permitirá que estos últimos puedan reservar hasta un 30% de las habitaciones para fumadores, siempre que tengan ventilación independiente y estén separadas del resto.
Asimismo, la reforma de la denominada Ley Antitabaco establece que las infracciones leves serán sancionadas con una multa de entre 30 y 600 euros, las graves con una multa de los 600 a los 10.000 euros; y las muy graves, con un máximo de 600.000 euros.