El juez de Madrid ha dictado un auto de inhibición y ha remitido la causa al Supremo al tratarse de un aforado y encontrar indicios de criminalidad.
El auto de inhibición puede ser recurrido, aunque parece poco probable que alguien plantee esta opción ya que, legalmente, no cabe otra posibilidad que la de remitir la causa al Supremo.
Cuando la causa llegue al Tribunal Supremo, la Sala de lo Penal deberá estudiar si procede admitirla a trámite.