La decisión de poner en marcha el proceso de renovación de los cuatro magistrados que deben ser elegidos por la Cámara Alta, paralizado desde hace año y medio, viene impulsada por la tensión labrada entre PSOE y PSC a cuenta de la decisión del presidente de la Generalitat, José Montilla, de promover una reforma legislativa que fuerce el relevo en el Constitucional, que defendió ayer ante la Comisión General de Autonomías del Senado.
El Grupo Socialista solicitará en la Junta de Portavoces del Senado que se reactive la comisión de nombramientos de magistrados. No obstante, la convocatoria de la comisión no equivale a que la renovación se vaya a producir en breve.