Afirma en su recurso que los tres escritos de acusación presentados por el sindicato Manos Limpias son nulos de pleno Derecho y por tanto el auto de apertura, basado en ellos, es nulo también.
Según el escrito, el juez Varela intervino en la confección de dichos escritos, que sometió a una labor de reelaboración argumental, al requerir que se excluyesen páginas y rúbricas enteras, e incluso que la presentación de un escrito alternativo, ante la invalidez del anterior.
Esgrime la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que asegura que "la obligación del juzgador de no ser 'juez y parte' ni 'juez de la propia causa' supone que el juez no puede asumir funciones de parte ni mantener con las partes relaciones jurídicas".
Concluye solicitando al Juez Varela que declare nulo el auto de apertura del juicio oral y, en su lugar, archive la causa contra Garzón.