Joseba Egibar compareció ayer ante Nekane Bolado en calidad de imputado, al considerarle la Fiscalía cooperador necesario para la comisión del delito de desobediencia a la autoridad judicial que se imputa al presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, así como a los miembros de la Mesa de la Cámara, Gorka Knörr y Kontxi Bilbao.
El portavoz parlamentario del Partido Nacionalista Vasco recordó que la Resolución de Presidencia fue una fórmula que promovió el representante socialista en la Mesa de la Cámara, Manuel Huertas, y este órgano “la hizo suya por mayoría”.
A su juicio, no hay ningún precepto en el Reglamento del Parlamento Vasco, de 11 de febrero de 1983, que automáticamente haga que, por sentencia judicial, un grupo parlamentario sea disuelto.
En este sentido insistió en la necesidad de una modificación parlamentaria para que se puede cumplir la sentencia del Tribunal Supremo.