Fernando Ruiz Piñeiro realizó estas manifestaciones en el acto protocolario de toma de posesión de su cargo celebrado en el Palacio de Justicia de Bilbao.
Tras recordar que el Poder Judicial es un poder del Estado, explicó que la soberanía nacional “reside en el pueblo español, del que emanan todos los poderes del Estado y, por ello, el Poder Judicial emana del pueblo y es administrador de la justicia, que emana también de él”.
Destacó que el texto constitucional también alude a la unidad jurisdiccional y a la exclusividad de la jurisdicción, a la regulación de los Estatutos de Autonomía por Ley Orgánica y al Consejo General del Poder Judicial como el órgano de gobierno de dicho poder.
A su juicio, el sometimiento de los jueces al imperio de la ley es una garantía para los ciudadanos. Así, Fernando Ruiz Piñeiro recordó que jueces y magistrados, al jurar su cargo, juran o prometen guardar y hacer guardar la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico.
En este sentido agregó que la falta disciplinaria más grave que puede cometerse por un juez es precisamente la del incumplimiento consciente del deber de fidelidad con la Constitución, tipificada como muy grave y con posibilidad de sancionarse con separación del servicio.
