El Gobierno de Navarra ha decidido plantear el conflicto de competencias y el recurso contencioso-administrativo al entender que las referencias a Navarra contenidas en el preámbulo y en el artículo 6 de la propuesta “lesionan gravemente la integridad del régimen foral de Navarra, invaden las competencias propias de la Comunidad foral y sus instituciones y suponen una burla a los ciudadanos navarros”.
Igualmente, el Gobierno de Navarra entiende que la propuesta “desconoce la configuración de Navarra como comunidad foral diferenciada, con identidad y autonomía propia y vulnera la competencia de la Comunidad Foral de Navarra a su autogobierno, tanto institucional como competencial”.
Asimismo, considera que el Plan Ibarretxe “invade la competencia de Navarra para establecer relaciones con el Estado y con el resto de comunidades autónomas y contradice la competencia de las instituciones forales de Navarra para la reforma de la propia Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra, sin que otra comunidad autónoma pueda fijar el marco de tal reforma y menos aún contrariando la unidad constitucional”.