Los cinco países han firmado una declaración conjunta en la que manifiestan su rechazo absoluto a los “proyectos de desintegración singularmente los que se planteen quebrando las más elementales reglas del Estado de Derecho”.
La declaración conjunta señala “la importancia de continuar superando fronteras en la construcción de la Unión Europea que rechaza proyectos excluyentes que, en lugar de aunar voluntades comunes, tratan de disgregar la configuración actual de los Estados”.
La misma declaración expresa que “la euroorden contiene el claro mensaje de que en el futuro de la Unión Europea no caben las fronteras jurídicas o judiciales que supongan un obstáculo para la plena vigencia de los principios democráticos, del Estado de Derecho y de los derechos y libertades fundamentales”.
Los cinco países, junto con la Comisión Europea, abordan la aprobación de reglas prácticas comunes que constituirán el denominado “Protocolo de Toledo” para la implantación de la euroorden.
El Ministro de Justicia, José María Michavila, ha señalado que el Protocolo permitirá que jueces, fiscales y policías de todos los países de la Unión Europea trabajen como un solo equipo para combatir los crímenes más graves como el terrorismo, el tráfico con seres humanos, el tráfico de drogas, el crimen organizado, la explotación sexual de menores y mujeres, los delitos medioambientales o la defensa de la propiedad intelectual.
Las conclusiones acordadas en este seminario y en concreto el “Protocolo para la Implantación de la Euro Orden” serán presentadas de forma conjunta en el Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea con el fin de que sirva de instrumento eficaz para la puesta en marcha de la Euroorden en toda la Unión Europea.