RETOS Y AVANCES DE LA JUSTICIA
Considera el autor que en los veinticinco años de vigencia de la Constitución se ha avanzado en lo referente al ordenamiento jurídico, a la Administración y a la sociedad en general.
Sin embargo, entiende, en el ámbito judicial, sólo desde fechas recientes es perceptible el esfuerzo de los poderes públicos para conseguir la modernización de la Justicia.
Así, recuerda que hasta hace poco los pleitos entre particulares se regulaban por un ley de 1881, los juicios contra los actos de la Administración por una norma de 1956, la prisión provisional por una ley de 1900, las quiebras y suspensiones de pagos por una de 1922 y los juicios penales por asuntos menores por una ley de 1882.
En los últimos años todas estas materias tienen leyes nuevas lo que, en opinión de Jesús López-Medel Báscones, está suponiendo una agilización de los pleitos.
Además, considera el autor que se han abordado en estos años cambios notables como la aprobación de una Ley de retribuciones, que vincula éstas con el rendimiento; una reforma importante del Estatuto del Ministerio Fiscal y una Carta de derechos de los usuarios de la Administración de Justicia.
Continua afirmando que la evolución se ve en que se está aprobando una configuración de la oficina judicial, está vigente una nueva regulación contra la violencia de género y que existen unos nuevos Estatutos de los Abogados y los Procuradores.
Recuerda Jesús López-Medel Báscones que estas normas han sido impulsadas desde el Gobierno con mayoría absoluta, pero han sido posibles con el apoyo y las aportaciones de los demás grupos parlamentarios, especialmente el Partido Socialista.
Por eso, no entiende el autor porqué, siendo evidentes los avances, se rompe el Pacto de Estado que ha posibilitado notables mejoras en Justicia. Jesús López-Medel opina que romper el consenso ahora es un grave error debido a los avances logrados con el Pacto.