El Ministro de Justicia, José María Michavila, ha afirmado que cada uno de estos 45.000 asuntos se han resuelto en tan sólo 72 horas (caso de las faltas) o en 15 días (caso de los delitos), causas que antes tardaban de 12 a 15 meses en resolverse.
Asimismo, el titular de Justicia ha señalado que esta nueva forma de enjuiciamiento ha supuesto una “revolución pacífica” de la Justicia Penal que significa, además, tutelar de manera más eficaz los derechos y libertades de los ciudadanos frente a la delincuencia.
Este es el primer verano en el que la Justicia Penal celebra juicios rápidos por la mañana, por la tarde, incluso sábados y domingos. Un total de 1.273 juzgados de toda España atienden los juicios rápidos mediante un sistema de turnos que permite no interrumpir su actividad incluso en agosto.
Este tipo de juicios ya han podido ser celebrados en algún juzgado de instrucción para aplicar la Orden de Protección a las víctimas de la violencia doméstica, que entró en vigor el pasado 2 de agosto.
Por otro lado, José María Michavila ha destacado también la entrada en vigor, el pasado viernes, del Reglamento de Asistencia Jurídica Gratuita, que, según dijo, dará mayor celeridad e inmediatez a la lucha contra la delincuencia y que se ha incorporado a los juicios rápidos.