La normativa sobre generación de energía eólica se dicta en Navarra por la doble necesidad de asegurar su ordenada implantación sobre el territorio y de garantizar la conservación de los valores naturales más relevantes.
El Decreto Foral 125/1996, de 26 de febrero, que regula la implantación de parques eólicos, previó también la posibilidad de autorizar instalaciones para el autoconsumo, pero sin desarrollar los requisitos exigibles.
Ahora, el Decreto Foral 68/2003 regula la implantación y utilización de estos tipos de instalaciones de experimentación y autoconsumo.
El objeto del Decreto Foral es dictar normas para la implantación y utilización de instalaciones de producción de energía eléctrica de origen eólico para el autoconsumo o con fines experimentales.