Estas discrepancias se centran especialmente en las condiciones y plazos que deben imponerse para que un terrorista pueda acogerse a medidas de reinserción y ver así reducido el cumplimiento efectivo de cárcel siempre que acredite su arrepentimiento.
Para el Partido Socialista los plazos y condiciones son excesivos tal y como los plantea el Ejecutivo, incluso en los supuestos de condenas más graves porque apenas dejan una puerta abierta a la resocialización del delincuente.
En este sentido, el Partido Socialista insiste en “suavizar” el texto porque con las pretensiones del Gobierno casi no habría diferencias entre el tratamiento a un delincuente que se arrepiente y que colabora con la Justicia y el dispensado a otro que no lo hace.
Por su parte, el Gobierno se mantiene firme en su tesis de que los terroristas condenados a penas muy graves únicamente podrán acceder a la reinserción siempre que indemnicen a sus víctimas, demuestren activamente su colaboración y, en todo caso, en la fase final de su condena.