Las tres iniciativas debatidas, defendidas por IU, Esquerra Republicana de Catalunya e Iniciativa per Catalunya-Verds defendían el derecho a una "muerte digna", inseparable del derecho a una vida digna, y apelaban a la libertad individual de las personas por encima de ideas morales y religiosas.
El portavoz socialista, Javier Barrero, reiteró los argumentos de su grupo en favor de comenzar a debatir la legalización de la eutanasia y aseguró ante el Pleno que "la vida impuesta contra la dignidad del titular puede estar amparada en valores tan respetuosos como los religiosos, pero no en los valores constitucionales".