Las Administraciones Públicas tienen la responsabilidad de asegurar la calidad de las actividades de formación que se oferten a los profesionales sanitarios, y de delimitar las áreas y contenidos materiales en los que deben formarse las diferentes ramas y especialidades sanitarias.
El Decreto 310/2002 crea la Comisión de Formación de las Profesiones Sanitarias para la coordinación, en esta materia, de las Consejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas y de los Ministerios de Sanidad y Consumo y de Educación y Cultura.
La finalidad del Decreto autonómico es crear los órganos necesarios para desarrollar el Convenio de Conferencia Sectorial y las directrices de la Comisión Nacional de Formación Continuada.
El Decreto 310/2002 estructura la Comisión de Formación de las Profesiones Sanitarias debido al cambio de estructura que se ha producido en el Departamento de Salud, Consumo y Servicios Sociales.
La Comisión de Formación Continuada de la Comunidad Autónoma de Aragón que crea y estructura el Decreto autonómico tiene por objeto asesorar y formular las recomendaciones oportunas, en materia de formación continuada y velar por su adecuación a los criterios que establezca y a las directrices de la Comisión Nacional.
Asimismo, dicha Comisión tiene el objeto de otorgar acreditaciones y asignar los créditos que correspondan, reconocimientos que serán válidos para todo el Sistema Nacional de Salud.