Por un lado, la Directiva 76/308/CEE, de 15 de marzo estableció determinados créditos en materia de recaudación, regulándose sus modalidades prácticas en la Directiva 77/794/CEE, y por otro, se extendió el ámbito de colaboración en esta materia con la Directiva 79/1071/CEE.
El objetivo del Real Decreto es establecer las normas y procedimientos que permitan recaudar en territorio nacional determinados créditos originados en otros Estados miembros y pedir la recaudación en cualquier Estado miembro de determinados créditos originados en territorio nacional.
Las modificaciones aprobadas en las Directivas Comunitarias, incluidas en la legislación española mediante el Real Decreto 704/2002, responden a la necesidad de proteger los intereses financieros comunitario y nacional, y garantizar la competitividad y neutralidad fiscal del mercado interior.