En el voto particular reprochan a la mayoría conservadora haber aprobado en el Pleno del Consejo del 24 de julio, únicamente con sus votos, un nuevo organigrama de la Escuela Judicial que determina un riguroso control sobre la misma.
El organigrama, consideran estos diez vocales, pretende “dar satisfacción a compromisos adquiridos con determinados sectores de la carrera judicial, propiciando la asunción de responsabilidades y controles sobre la enseñanza que se imparte a los futuros jueces”.
Por ello, creen que puede preverse de antemano quienes ocuparán las dos jefaturas de sección a las que el nuevo organigrama atribuye la coordinación de las dos grandes áreas de docencia de la Escuela Judicial.