La decisión de la Junta General fue tomada en la sede central de los Juzgados de la Plaza de Castilla donde se decidió, por unanimidad, presentar el documento de protesta ante el Ministerio de Justicia.
En el documento la Junta de Jueces solicita la modificación del Anteproyecto de Ley por considerarlo incompatible con la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Judicial.
La reforma se centraría básicamente en cambiar el capítulo del Anteproyecto de Ley de Retribuciones de la Carrera Judicial, relativo a las dotaciones presupuestarias. Esta Junta General de Madrid considera que este capítulo reduce el número de habitantes por Juez aumentando por lo tanto la carga de trabajo sobre los mismos.
También se oponen en el escrito de reforma presentado a la diferencia del nivel salarial que el Anteproyecto establece entre los Magistrados del Tribunal Supremo y los correspondientes al resto de categorías judiciales.