SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 (EUROPA PRESS)
Según recoge la sentencia, alrededor de las 16.15 horas del 22 de octubre de 2017 un vecino de la aldea de A Armada (Boiro) alertó a la víctima de que los acusados, que se encontraban de cacería, estaban pegando tiros "a 20 metros de la casa".
Así, la víctima, acompañado del vecino, fue a buscar a los acusados, "les llamó la atención por los disparos y les pidió que se fueran". Sin embargo, en lugar de marcharse, uno de los acusados agarró del cuello a la víctima y lo tiró al suelo, de tal forma que los otros dos acusados comenzaron a propinarle patadas en distintas partes del cuerpo y a saltar sobre su espalda.
A causa de los golpes, la víctima asistió en diversas ocasiones a urgencias en el Hospital da Barbanza por "contusiones y erosiones" que "tardaron en curar 11 días".
En esta línea, el tribunal ha considerado "creíble, verosímil y fiable" el testimonio aportado por el vecino que acompañó a la víctima a buscar a los acusados y que corroboró los hechos anteriormente citados, así como los partes médicos de lesiones que "resultan compatibles con la mecánica narrada".
Sin embargo, los magistrados han calificado de "vago e impreciso" el testimonio de los acusados, que negaron haber agredido al denunciante. El tribunal ha resaltado que "la vista y memoria de estos testigos deja mucho que desear", en cuyas declaraciones, que presentaron "diversas contradicciones", alegaban que la víctima "apareció por allí insultando" y "se cayó al suelo hasta en dos ocasiones".
Por su parte, Fiscalía y acusación particular solicitaron una condena de dos años de prisión por un delito de lesiones con la circunstancia de agravante de abuso de superioridad, mientras que los letrados de los acusados pidieron sentencia absolutoria.
Así, la Audiencia Provincial ha fallado condenar a los tres acusados a pagar una multa de 540 euros a razón de 9 euros diarios durante 60 días, y a indemnizar solidariamente a la víctima en 429 euros, así como la imposición de las costas procesales.
