MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La nueva presidenta del CGPJ y del TS, Isabel Perelló, propuso a Berberoff como su 'número dos', después de que su candidatura fuera impulsada desde el bloque conservador del Consejo.
Y es que, desde el principio, los vocales conservadores asumieron que, dado que la Presidencia era de corte progresista, la Vicepresidencia debía representar al ala conservadora del CGPJ, por una cuestión de equilibrios internos.
Su nominación debe ser ratificada por el Pleno con mayoría de tres quintos. De no alcanzarse esta mayoría, la presidenta tendrá que efectuar una nueva propuesta. Sin embargo, las fuentes del órgano de gobierno de los jueces consultadas por Europa Press avanzan que habrá 'fumata blanca'.
Para ser vicepresidente del TS, se debe estar en servicio activo, tener la categoría de magistrado del Supremo y reunir las condiciones para ser presidente de sala del alto tribunal, esto es, llevar al menos tres años como miembro del TS.
Berberoff cumple sobradamente estos requisitos. Lleva en el Supremo desde septiembre de 2018, como magistrado de lo Contencioso-Administrativo, la misma sala a la que pertenecía Perelló y en la que suele encargarse de los asuntos económicos, especialmente tributarios. Desde 2014 ejercía como director del Gabinete Técnico del TS.
Nacido en 1969, se licenció en Derecho por la Universidad de Zaragoza en 1992 y tan solo tres años más tarde accedió a la carrera judicial con destinos en Villena, Xátiva y, tras ser nombrado magistrado especialista de lo contencioso-administrativo, en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Fue letrado del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) entre 2007 y 2010, miembro de la Red de Expertos en Derecho de la UE (REDUE) del CGPJ y autor de numerosas publicaciones sobre esta materia, por lo que con su nombramiento Perelló busca "reforzar la dimensión europea del TS", según informó el propio Consejo.
También es profesor en la Universidad Internacional de Cataluña y en el Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros --adscrito a la Universidad Complutense de Madrid--, así como colaborador con la Research Network on EU Administrative Law.
Además, ha participado como ponente en congresos y seminarios organizados por varias instituciones públicas, dirigiendo varias actividades formativas para jueces y magistrados. Es autor de más de 30 trabajos sobre derecho de la UE y derecho administrativo para revistas especializadas y obras colectivas.
Hasta ahora, era vicepresidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) --la mayoritaria en la carrera judicial--, pero el mismo día que Perelló le propuso para la Vicepresidencia del TS renunció a dicho cargo.
UN PAPEL TESTIMONIAL
Conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), el vicepresidente lo es solo del Supremo pero le corresponde ejercer en funciones la Presidencia de ambas instituciones (TS y CGPJ) en los casos legalmente previstos de cese anticipado de su titular y hasta el nombramiento de un nuevo presidente.
Su principal función es colaborar con el presidente en todo lo necesario para el adecuado cumplimiento de sus funciones, lo que incluye sustituirlo en supuestos de vacante, ausencia, enfermedad y cualquier otro motivo legítimo. Por ello, podría ampliar sus competencias legales, tanto en TS como en CGPJ, dependiendo de lo que Perelló quiera delegarle.
Por razón de su nombramiento, el vicepresidente se incorpora como miembro nato a la Sala de Gobierno del Supremo, donde le compete proponer a la misma y a su presidente "la adopción de aquellas decisiones orientadas a garantizar el correcto funcionamiento del TS, así como velar por la exacta ejecución de los acuerdos adoptados". No obstante, Berberoff ya figuraba en la Sala de Gobierno como miembro electo.
EL NUEVO CGPJ
La elección del vicepresidente forma parte del proceso interno para configurar el nuevo CGPJ. De hecho, se espera que en este primer Pleno se acuerden las comisiones legales: Permanente, Disciplinaria, Calificación, Igualdad y Asuntos Económicos. Las fuentes consultadas apuntan que precisamente esto --y no la candidatura de Berberoff-- ha retrasado la convocatoria de un Pleno que se preveía para esta semana pasada.
Destaca la Comisión de Calificación porque será la que trabaje en las listas de candidatos para cubrir las más de 100 vacantes que el anterior bloqueo dejó en la cúpula judicial. El CGPJ podría realizar los primeros nombramientos antes de acabar el año, aunque algunos --como la Presidencia de la Sala de lo Penal del TS-- podrían atascarse, indican las citadas fuentes.
A ella se suma la Comisión Permanente, el máximo órgano ejecutivo del CGPJ, así como la de Estudios e Informes, que se ocupará de la propuesta de reforma del sistema de elección de los vocales judiciales que pactaron PSOE y PP como parte del acuerdo de renovación.
Además, hay que tener en cuenta que este CGPJ pretende diseñar una configuración distinta a la conocida hasta ahora, por lo que se añadirán nuevas comisiones, aunque se decidirán en futuros plenos. Por ejemplo, se baraja una de comunicación que ejerza la portavocía con una fórmula novedosa respecto a los anteriores CGPJ, como una portavocía colegiada que recaiga en distintos vocales en función de la materia.