ALMERÍA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El fallo, consultado por Europa Press y contra el que cabe recurso de apelación, da cuenta del cambio de versión efectuado por el perjudicado, quien durante la vista oral exculpó al acusado al cambiar de versión sobre lo sucedido, toda vez que los testigos tampoco aportaron un relato coherente al respecto.
En este sentido, la resolución judicial únicamente da por probado que la víctima sufrió traumatismo craneoencefálico grave durante el 29 de junio de 2020 que le produjo lesiones de "riesgo vital" que "comprometieron seriamente su vida" sin que haya podido acreditarse cómo fueron provocadas.
Asimismo, expone el tribunal de la Sección Tercera que aunque el acusado, representado por la letrada Mónica Moya, se acogió a su derecho a no declarar durante la fase de instrucción y el juicio, "no puede considerarse este hecho por si solo indicio de culpabilidad".
En sus fundamentos, los magistrados atienden no solo a la versión exculpatoria que dio el perjudicado, quien declaró "desconocer" quién le había agredido, sino también la de su hermano, el cual denunció los hechos ante la Guardia Civil aunque en juicio "concluyó abriendo aún más el interrogante" al decir que "no sabía si le habían pegado o se había caído".
La Sala tiene en cuenta también el informe del visionado de las grabaciones de la gasolinera cercana al lugar de los hechos que realizó la Guardia Civil, en el que se apreciaban dos grupos con un total de seis personas en donde solo se pudo reconocer al perjudicado y la existencia de un vehículo similar al del acusado sin que se aprecie la matrícula.
Con ello, se rechazó la versión sostenida por la Fiscalía, para la cual, el acusado habría entablado de madrugada una "fuerte discusión" con la víctima en la parte trasera de una gasolinera de Roquetas de Mar durante la cual habría cogido un bate de béisbol de aluminio de su maletero para golpearle "desmesuradamente en la cabeza, en la cara y en los hombros" con él, dejando a la víctima convaleciente.
