NUESTRO MURO DE ADRIANO
El nuevo concepto estratégico de Madrid es nuestro muro de Adriano. Disuasorio para nuestros enemigos, insalvable para quienes desean destruirnos e inteligentemente poroso para quienes compartan nuestro deseo de paz, estabilidad y crecimiento económico equilibrado. Objetivos que sólo se pueden alcanzar respetando la libertad y la ley.
El muro de la era global es un valladar construido con materiales más sutiles y resistente s que la piedra tallada; una defensa común, comprobadamente resiliente, cimentada en la solidez de los valores y las convicciones democráticas.
Desde el 4 de abril del año 1949, fecha en que se firmó el Tratado de Washington, ha pasado mucha agua bajo los puentes y han cambiado muchas cosas, pero la necesidad de enfrentarnos a las agresiones gratuitas perdura. Decía Leonard Cohen que suele ser fácil saber en qué orilla debemos estar, basta con mirar quiénes se sitúan en la contraria.
El éxito de la aceleración tecnológica ha venido acompañado también de cierto grado de distracción y superficialidad en las sociedades abiertas. Pero nuestra tradición cultural humanista, nunca abandonada ni baldía, nos hace recuperar ahora la conciencia de que es mejor atenerse a la realidad y pensar bien las cosas. Resulta que tiene razón Ulises y, si queremos completar nuestra Odisea, es preferible atarse a cualquier palo del barco a dejarse seducir por el engañoso canto de las sirenas.
La guerra desatada por la ilegal e injustificada agresión rusa a Ucrania, cuyas dramáticas consecuencias sufrimos todavía, ha mostrado lo ilusos que podemos llegar a ser. Pero también ha demostrado lo ilusos que han sido quienes pensaron que, frente a la disyuntiva de Esaú, primogenitura o plato de lentejas, escogeríamos sin pensarlo la comodidad de las lentejas y no la libertad con sacrificios.
Agredidos en nuestras más íntimas convicciones, hemos reaccionado con unidad, flexibilidad y resiliencia. Recordando y demostrando que somos capaces de arrostrar otra vez el frío, el hambre, la muerte y cualquier bravuconada para defender, entre todos y frente a cualquiera, la libertad.
El concepto de Madrid contiene los elementos característicos de toda reflexión estratégica: políticos, económicos, tecnológicos, diplomáticos y militares, orientados a servir los valores que unen a todos los aliados desde 1949, es decir el desarrollo de unas relaciones internacionales pacíficas y la defensa de los principios de libertad, democracia e imperio de la ley, para la defensa colectiva y el mantenimiento de la paz y la seguridad.
La confusión propia de toda era de transición, como es la nuestra, no justifica la ofuscación, al contrario, reclama lucidez. La voluntad de los aliados, y desde luego la del Reino de España, es trabajar siempre para la claridad y la superación razonable de las tensiones a las que todos hayamos de enfrentarnos.
Ninguna preocupación de nuestro tiempo queda fuera del perímetro de este muro de Adriano: la sostenibilidad, la resiliencia, la igualdad ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra circunstancia persona lo social, como dice el artículo 14 de la Constitución Española, etcétera.
Escribió Cicerón que “el universo entero es nuestra ciudad”. Y decía el arpinate que “se han de emprender las guerras para vivir en una paz segura. Una vez alcanzada la victoria, es justo conservar a aquellos que no se portaron de forma cruel y bárbara en la guerra. Se debe mirar siempre por la paz, siempre que no oculte algunas asechanzas”.
Más vale prestar la atención que merecen a nuestra unidad política, nuestra capacidad tecnológica, nuestra fuerza económica y nuestra capacidad militar. Pero la confrontación troncal del siglo XXI es ya la de la libertad frente a la tiranía, por desgracia nada nuevo. Pero felizmente tenemos una excelente oportunidad para demostrar qué somos y en qué creemos las naciones libres, aunque ello, una vez más, exija nuestra abnegación y nuestros sacrificios. Siempre serán mejor que la sumisión o la esclavitud.