BARCELONA, 27 (EUROPA PRESS)
En un auto consultado por Europa Press, el tribunal rechaza reabrir la causa como pedía la familia de S y confirma archivarla, como también pidieron la Fiscalía y el Consorci Parc Marc de Salut de Barcelona.
S acudió al hospital el 8 de mayo de 2020 con fiebre y sospechas de que podía tener Covid pero dio negativo en el test, y ante la agitación que mostraba --que los médicos relacionaron con la esquizofrenia que padecía-- le dieron tranquilizantes y quedó ingresado hasta el día siguiente, con contenciones mecánicas hasta que se calmó, fue reducido por ocho vigilantes de seguridad y a continuación tuvo una parada cardiorespiratoria.
Ahora la Audiencia de Barcelona confirma la decisión del Juzgado de Instrucción 16 de Barcelona de archivar el caso, y recuerda que el informe forense sobre la praxis médica no destacó irregularidades y señaló que se cumplieron los protocolos al contener a S ante su estado de agitación.
SIN "INDICIOS SUFICIENTES" DE MUERTE VIOLENTA
Sobre las lesiones que tenía S, los jueces exponen que "el médico forense indica que por la escasa entidad de las mismas no explican el resultado, por lo que falta la necesaria relación de causalidad entre el resultado producido y la actuación de los vigilantes de seguridad" para reclamar una eventual responsabilidad penal.
El tribunal añade que "tampoco existen indicios suficientes" para considerar que se trató de una muerte violenta, y recuerda que la autopsia apuntó a una muerte natural por parada cardiorespiratoria.
La familia también alegó que en la causa quedaba pendiente tomar declaración a los vigilantes de seguridad del hospital, lo que el tribunal niega: recuerda que el instructor acordó hacerlo pero después lo vio necesario una vez recibido el informe definitivo de la autopsia.
PRUEBA DE AND
La denuncia de la familia, representada por el abogado Carlos Sardinero, señalaba irregularidades en la cadena de custodia del corazón de SS a raíz de que su cadáver llegó sin corazón a Albania al ser repatriado para una segunda autopsia.
Por eso, la familia reclamó hacer una prueba de ADN para verificar que el corazón depositado en Barcelona corresponde al de S, y en este sentido el tribunal señala que el Institut de Medicina Legal i Forense (Imelec) ya aportó documentación para justificar que el corazón que recogió para la autopsia es el de S.
Con la justificación del Imelec, para la Audiencia de Barcelona "es evidente que no existe duda alguna de que el corazón analizado correspondía al finado", y por eso ve innecesario hacer la comparativa de ADN que solicitaba la familia de S.
Este caso provocó que la Fiscalía de Tirana (Albania) pidiera en 2022 a la Embajada española en el país que interviniera ante el Estado para conseguir una respuesta a las comisiones rogatorias, a las que no tenía respuesta hasta diciembre de 2022, en las que reclamó el envío del corazón de S para verificar con una prueba de ADN que el órgano es de él.