MÁLAGA, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el empresario acusado confeccionó contratos de trabajo ficticios para 19 personas "simulando íntegramente una relación laboral inexistente y sabiendo todos que nunca iba a ser prestado servicio alguno en dicha empresa".
El objetivo, según la resolución, era tramitar el alta en la Seguridad Social y mantener en esta situación a los supuestos trabajadores durante el tiempo suficiente para conseguir prestaciones públicas "de manera irregular y fraudulenta", la regularización de su situación administrativa en España o la reagrupación familiar.
En todos los casos, señala la Sección Octava, los acusados presentaban ante los organismos oficiales un certificado de empresa "no real" en el que el supuesto trabajador constaba dado de alta, lo que le permitía obtener prestaciones por desempleo o maternidad y, además, tramitar la reagrupación familiar o la residencia.
Por estos hechos se condena a los acusados por un delito de falsedad y otro de obtención fraudulenta de ayudas y subvenciones de la Seguridad Social, imponiendo en la mayoría de los casos seis meses de prisión y el pago de una multa diferente según la cantidad defraudada.
Asimismo, también se les prohíbe la posibilidad de obtener subvenciones y el derecho de gozar de beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social por tiempo de tres años. La sentencia se dictó con la conformidad expresada por todos los acusados menos una mujer, a la que finalmente también se condena.
