ALMERÍA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El fallo, dictado en firme tras la conformidad de las partes, condena a R.A. por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por el que inicialmente el Ministerio Fiscal le solicitaba una pena de seis años de prisión.
Así, se ha dado por probado que el acusado fue el encargado de dirigir la patera, de 4,5 metros de eslora y otros 1,8 de manga, cuando esta iba ocupada por 14 personas de origen argelino que carecían de documentación para la entrada en la Península, si bien antes de alcanzar su destino fue interceptada por la Guardia Civil.
El acusado, que habría actuado en connivencia con otras personas que cobraron hasta 500 euros a cada uno de los ocupantes de la patera, dio instrucciones a los ocupantes sobre cómo debían de colocarse en la patera y sobre lo que debían de decir si eran descubiertos por las autoridades.
El viaje se llevó a cabo en una embarcación carente de medidas de seguridad, sin luces y sin chalecos salvavidas, de acuerdo con la calificación inicial de la Fiscalía, que apuntó también el tamaño "insuficiente" de la misma para el transporte de 14 personas.
En esta línea, destaca el "riesgo" para la vida de los ocupantes de la embarcación, quienes realizaron la mayor parte de la travesía en horas nocturnas, de modo que incluso el motor se paró y pasaron varias horas a la deriva hasta que fueron localizados.
