Entre estos hombres y mujeres reconocidos por sus méritos en el desempeño de sus profesiones ligadas a la Administración de Justicia, se encuentra el catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Valencia y magistrado de la Sala Primera del Tribunal Supremo, Francisco Javier Orduña Moreno, quien ha recibido la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort. Considerado como un innovador del Derecho, ha realizado importantes contribuciones en la defensa y protección de los derechos de los consumidores.
Igualmente, ha sido reconocido con la Cruz de Honor por su trabajo y trayectoria científica, Juan Luis Gómez Colomer, catedrático de Derecho Procesal en la Universidad Jaume I de Castellón y presidente de la Sección Quinta de Derecho Procesal de la Comisión General de Codificación del Ministerio de Justicia.
Otras dos Cruces de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort han recaído en miembros de la carrera fiscal. El primero de ellos es Antonio Montabes Córdoba, fiscal superior de la Comunidad Valenciana desde 2013 hasta su reciente jubilación. El segundo es José Luis Cuesta Merino, que ocupa actualmente el cargo de fiscal jefe de la Fiscalía Provincial de Castellón.
Los demás condecorados han desempeñado diferentes funciones en el marco de la Administración de Justicia. Así, han recibido la Medalla de Plata del Mérito a la Justicia de la Orden de San Raimundo de Peñafort la que fuera secretaria general del Instituto de Medicina Legal de Alicante, Antonia Romero López y la gestora procesal en el Juzgado de lo Penal n.º 14 de Valencia, Florencia García Cerezo.
Por su parte, el letrado de la Administración de Justicia en el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria n.º 2 de la Comunidad Valenciana, Javier Cantalapiedra Cabrera, ha sido condecorado con la Cruz Distinguida de 1.ª Clase, mientras que Antonio Sala Cola, graduado social, ha recibido la Cruz Distinguida de 2.ª Clase.
Finalmente, a quien fue abogado del Estado Jefe en Alicante, Vicente Fenellós Puigcerver, fallecido el pasado mes de diciembre, se le ha impuesto, a título póstumo, la Cruz Distinguida de 1.ª Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, que ha sido recogida por su padre y sus hermanos.