VIGO, 28 (EUROPA PRESS)
La sentencia del tribunal provincial considera probados los hechos por los que el médico fue condenado por el juzgado de lo Penal 3 de Vigo, pero revoca la resolución porque tiene en cuenta la reforma del artículo 152 del Código Penal, que introduce una diferencia entre los delitos de lesiones por imprudencia grave y aquellos que son por imprudencia menos grave.
"Concluimos que se produciría ese efecto más favorable para el reo al entender que la conducta imputada, si hay que diferenciar entre imprudencias graves y menos graves, merece la consideración de menos grave", señala la Audiencia.
Con esa revisión, han condenado al procesado al pago de una multa de 30 euros diarios por 10 meses, la única pena prevista, ya que la nueva regulación no incluye condenas de inhabilitación profesional.
La Audiencia señala que, si bien hubo un retraso en el diagnóstico y una tardanza en el traslado de Desirée Vila al hospital Povisa, hay constancia de que el facultativo "no abandonó a la paciente ni su evolución" y que "adoptó algunas medidas de control, pese a que, lamentablemente, después no actuó en consecuencia".
Asimismo, sostiene que tanto el retraso en la práctica de la primera prueba de imagen como el traslado a otro hospital "no respondió en exclusiva" a decisiones del ámbito del traumatólogo juzgado. Todo ello, ha señalado el tribunal, ha tenerse en cuenta "en la ponderación" de la condena.
INDEMNIZACIONES
Por otra parte, la Audiencia también ha estimado parcialmente los recursos de la clínica El Castro (donde fue intervenida quirúrgicamente la chica en primera instancia) y de la aseguradora.
Así, ha anulado la indemnización de 2,1 millones de euros para financiar prótesis y ha ordenado la cuantificación de las mismas en ejecución de sentencia de acuerdo con tres factores: pérdida de calidad de vida, edad de la víctima y años de recambio de cada prótesis.
Por otra parte, también ha revocado la cuantía establecida como indemnización por prejuicio estético, que era de 111.149, y la ha fijado en 51.061 euros.
Respecto a la indemnización por las secuelas, la ha establecido en 147.356 euros, frente a los 176.954 de la sentencia de primera instancia; reduce a la mitad los 100.000 euros fijados como indemnización por pérdida de calidad de vida; y anula el pago de cualquier cuantía por daño moral complementario y por gastos sanitarios futuros.
Desirée Vila tuvo un grave accidente, en febrero de 2015, cuando entrenaba (era gimnasta acrobática de élite) y como consecuencia sufrió rotura de tibia y peroné. Aunque inicialmente la llevaron al hospital Fátima, fue trasladada al Centro Médico El Castro, donde fue intervenida. Finalmente, complicaciones vasculares obligaron a llevarla al hospital Povisa, donde tuvieron que amputarle parte de la pierna.