MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La corte europea se ha pronunciado sobre las 51 denuncias presentadas por siete ciudadanos rusos por las sucesivas negativas dadas por las autoridades de Moscú y otras ciudades a celebrar manifestaciones a favor de los derechos de la comunidad LGTBI entre 2009 y 2014.
El TEDH solo ha admitido siete de estas denuncias, porque las demás se presentaron fuera de plazo, si bien ha dado la razón a los demandantes basándose en un fallo emitido en 2010 sobre una denuncia similar presentada por uno de ellos, Nikolai Alekseyev.
Apoyándose en la argumentación que ya dio hace ocho años a Alekseyev, el tribunal del Consejo de Europa ha considerado que las autoridades rusas no justificaron su decisión de prohibir dichas manifestaciones, indicando que se basaron en "una desaprobación moral".
Dada la naturaleza de las violaciones de los Derechos Humanos y que se trata de un "problema recurrente", ha comentado el TEDH, Rusia debería hacer "esfuerzos a largo plazo para adoptar medidas generales" que le permitan superar estos abusos.
No obstante, los siete jueces del tribunal han decidido, por seis votos contra uno, que el hecho de señalar a Rusia como culpable de vulnerar estas libertades y derechos fundamentales es suficiente sanción, por lo que han rechazado adoptar una pecuniaria.