BARCELONA, 18 (EUROPA PRESS)
Ha destacado que la sentencia considera acreditado que la empresa "no actuó con la diligencia debida en ser conocido el elevado riesgo" de usar amianto, y la hace responsable de las patologías y defunciones de afectados que entraron en contacto con el material en su domicilio, por convivir con extrabajadores y vecinos de la fábrica, expuestos al vivir en un radio de dos kilómetros en torno a ésta.
La sentencia señala que la empresa no adoptó las medidas que, de acuerdo con el conocimiento que había en ese momento, se deberían haber implantado según la diligencia que le era exigible a la compañía, al "venir desarrollando su actividad productiva con materiales que conocía, al menos desde 1940, que eran peligrosos".
Además, establece la responsabilidad de Uralita sobre las defunciones de vecinos en una zona en la que "las calles se asfaltaron con restos de la fábrica y, al secarse, el amianto quedaba en el ambiente y también bajo el asfalto, de forma que el contacto con el mismo era evidente".
El Col·lectiu Ronda ha resaltado que la multinacional ubicó en estos municipios de 1907 a 1997 el que fue su mayor centro productivo español, por lo que estas dos localidades se consideran la "zona cero" del amianto en España, en las que la prevalencia, habitualmente de diez casos por año y millón de habitantes, asciende a 95.
