A CORUÑA, 18 (EUROPA PRESS)
El procesado, de 62 años, recurrió la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña que le condenó por tres delitos de lesiones con una pena de tres años y nueve meses, respectivamente, y por otros dos delitos de lesiones, por los que se le impuso, en este caso, tres años y seis meses de prisión por cada uno.
Además, le condenó al pago de indemnizaciones que ascienden a un total de 27.450 euros, además de otros 4.415 euros al Sergas por los gastos derivados de la atención médica.
En el juicio, el procesado, que cometió los hechos tras una condena impuesta por el juez Taín, reconoció que culpaba a éste de su situación personal. También admitió que buscaba un "golpe mediático", aunque rechazó que planease hacer "daño físico".
ESPERÓ EL AUTOBÚS ESCOLAR
Los hechos se produjeron el 27 de febrero de 2012 cuando, según consideró probado el fallo, Agustín Ucha esperó la llegada del autobús escolar "y se aproximó corriendo a los niños", un menor de 6 años y sus dos primas, de 7 y 9 años.
Para la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña "creyendo que eran los hijos de un magistrado, les arrojó el contenido de una botella de plástico", que contenía aguafuerte. También lo hizo sobre la tía de las niñas y madre del menor y sobre otra mujer, que se encontraba en la parada.
Ahora, la Audiencia de A Coruña confirma la condena y rechaza la "indebida aplicación de la agravante de alevosía" como solicitaba el recurrente. Por el contrario, entiende que sí concurre por lanzar el líquido "directamente a la cara de los niños", añade.
